Hola de nuevo lectores. Tras una pequeña pausa, vuelven los artículos en el blog. Y ¿qué he estado haciendo todo este tiempo? Pues a parte de celebrar el trabajazo en el que me han cogido (ya lo contaré), he estado jugando a videojuegos como un bastardo. Mis horas las han ocupado, concrétamente cuatro títulos, dos bastante nuevos y dos no tan nuevos. Voy a hacer un breve análisis lo más honesto posible de cada uno de ellos para que sirva a los lectores para formarse una opinión sobre los títulos. Empecemos por los dos más nuevos: Fallout: New Vegas y Dead Rising 2.
Fallout: New Vegas.
Durante un tiempo, este juego se rumoreó que sería un nuevo DLC para Fallout 3, pero finalmente y debido al volúmen del mapa y al agotamiento de la historia del morador del refugio, decidieron hacer un nuevo título con un nuevo héroe. Pero bien podía haber sido una expansión, porque el motor del juego es el mismo, las mejoras gráficas son inexistentes y el sistema ha cambiado muy poco. Muy, muy poco. Entre las nuevas mejoras, destaca un nuevo sistema de reputación y fama. Pero vamos, nada más destacable.
Así que aquí tenemos esencialmente Fallout 3 PEEEEEEEEEEERO... con una historia mucho menos interesante y con mucha menos inmersión que Fallout 3. La Hermandad del Acero no juega un papel protagonista y las motivaciones del personaje, aunque válidas, son clonadas de cualquier películas de Holliwood. Lo que ocurre básicamente es esto: en la intro del juego a tu personaje le pegan un tiro en la cabeza y sobrevive. Buscando al hombre que le disparó descubre las ramificaciones de una conspiración mucho mayor. Poca chicha.
Y luego están los escenarios: qué aburridos. Bueno, no se puede esperar mucho de un desierto. Todo cambia cuando se llega a la ciudad de Las Vegas, donde hay luces, color y lujo post-apocalíptico... vamos, todo lo contrario al espíritu de Fallout. El mapa carece de lugares emblemáticos como la ciudad de Megaton en el anterior título y para los que no sómos americanos, nos cuesta mucho identificar algún lugar famoso de Las Vegas. Si lo oponemos con Fallout 3, este gana por goleada al contar con edificios famosísimos a nivel mundial como el Monumento a Washington, el Memorial de Lincoln y de Jefferson, el Capitolio, la Casa Blanca (o más bien, el agujero que hay en su lugar).
Resumiendo: Fallout: New Vegas es un juego con una mecánica y una adictividad tan buena como Fallout 3 (es esencailmente la misma), especialmente en el caso de la exploración. Pero carece de su profundidad y de su historia. Para saber qué nota le pongo, que el lector coja la nota que le haya puesto a Fallout 3 y le reste uno o dos puntos.
Dead Rising 2.
Divertidísimo. Sangriento. Muy, muy, MUY bueno. Mi única objeción es que el personaje tiene menos carisma que el de la precuela, y eso que han intentado meterle a una niña de la que tiene que cuidar de por medio... pero no. Chuck Greene es un hombre vacío.
Pero bueno, tampoco es que haga falta cuando lo que quieres es MASACRAR ZOMBIEEEEEES BWAAAHAHAHAHAHAAAAAA (brrrmm-brrrmm-brrrrrreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeem). Ejem. Perdón.
El problema que yo creo que tiene Dead Rising es que tiene un tiempo límite para las misiones y la historia en general y esto es lo que limita la exploración y la barra libre de esparcir sesos. Las armas personalizadas que se pueden construir son más hardcore que una lluvia de puños americanos en un concierto de death metal. Es un juego del que Ash estaría orgulloso.
Departamento de Photoshop: "¿Evil Dead? ¿Qué es eso? Le puedo poner una motosierra si quieres, pero...".
Gráficamente es impoluto. Los zombies son muy variados y es muy difícil que en una muchedumbre de 30 por ejemplo se repita alguno... peero, dando la vuelta al dicho popular, no hay bien que por mal no venga y esto causa unas tediosas y frecuentes pantallas de espera que a más de uno van a sacar de quicio. No obstante, y aunque se hace sumamente repetitivo, es un vicio malsano que recomiendo a cualquiera.
Civilization V.
Ya hemos hablado en este blog del nuevo juego de Sid Meier... y hasta ahora puedo decir que el mejor título de la saga... es Civilization IV. Resaltando los puntos importantes del juego.
-Se cambia la cuadrícula por el hexágono... un movimiento totalmente estúpido por parte de Firaxis que no entiendo. "¡Ay, Jefe, qué tendrá que ver que sea cuadrado o exágono!". Muy sencillo, atrofiado mental. Haz la purueba, dibuja una cuadrícula en casa. Verás que de un cuadrado a otro puedes mover en 8 direcciones: arriba, abajo, izquierda derecha y en diagonal. Esto lleva siendo así desde Civ I (que me corrijan los lectores si no es así). Ahora, vamos a ver qué pasa con un tablero hexagonal. Para que tengáis una ayuda, os adjunto una imagen.
A ver, coged un hexágono cualquiera y contad las direcciones a las que podéis ir desde él. Exacto: seis. Dos menos, y las dos que faltan son NORTE Y SUR. Manda cojones.
Pero aún hay más sorpresas que me esperaron durante las partidas que eché:
-No hay gobiernos, se han cambiado por unas especies de políticas estúpidas.
-No hay religiones.
-No hay eventos aleatorios.
-NO HAY POSIBILIDAD DE REGULAR EL PRESUPUESTO: es decir, no puedes elegir qué porcentaje destinas a investigación, cultura, etcétera, etcétera. Hay un income fijo de oro que se genera a partir de una serie de variables como el número de edificios que tengas que produzcan riqueza, los recursos que explotes, el comercio y demás.
-No hay espionaje, algo que se hizo un punto CLAVE desde Civ III.
Eso sí, los gráficos son estupendos. Pero Civilization no son juegos de gráficos, son juegos de seso y el último título de la saga ha sufrido un efecto de dumbing down para ganar público entre gente no familiarizada con el título. Yo tampoco estaba familiarizado, pero coño, aprendí a jugar. ¡Para todo hace falta un esfuerzo, señores! ¡También para disfrutar jugando!
Red Dead Redemption.
Oh. Dios MÍOOOOOOOOOOOO!!!!
QUÉ JUEGAZO, SEÑORES. Cada vez que la compañía de la R saca un juego es para abrirse la cabeza haciendo reverencias. Pero este supera a GTA IV y los títulos anteriores en absolutamente todos los campos. Gráficos impresionantes que hacen que Nico Bellic parezca Link en el primer Zelda, un mapa sin tiempos de carga donde puedes meter el estado entero de San Andreas y te sobra espacio. Una historia alucinante protagonizada por un héroe muchísimo carismático. Caminos peligrosos y desfiladeros traicioneros que dan la oportunidad de ser un héroe o un villano.
Las últimas dos horas de juego, a pesar de las críticas que podáis leer por ahí criticándolo de aburrido, son poesía pura. Un juego no tiene que tener un finale lleno de acción para ser bueno... pero la escena final es de una intensidad impresionante. No quiero hacer espoilers y hay por ahí un blogger que cuenta el final de PE a PA, pero no me emocionaba tanto con algo ni me daba un título tanta sensación de inmersión desde Heavy Rain.
Épico, y si tienes una consola y no juegas a él eres imbécil. Ni God of War, ni Medal of Honor, ni hostias. Juega a algo con gusto, cabalga con John Marston.
A partir de ahora intentaré volver a los artículos con la frecuencia habitual, a pesar de que mi nuevo trabajo me va a quitar unas cuantas horas. Pero bueno, se hará lo que se pueda. Espero que al menos esta entrada os de un buen rato de lectura. Hasta la próxima.
Fallout: New Vegas.
Durante un tiempo, este juego se rumoreó que sería un nuevo DLC para Fallout 3, pero finalmente y debido al volúmen del mapa y al agotamiento de la historia del morador del refugio, decidieron hacer un nuevo título con un nuevo héroe. Pero bien podía haber sido una expansión, porque el motor del juego es el mismo, las mejoras gráficas son inexistentes y el sistema ha cambiado muy poco. Muy, muy poco. Entre las nuevas mejoras, destaca un nuevo sistema de reputación y fama. Pero vamos, nada más destacable.
Así que aquí tenemos esencialmente Fallout 3 PEEEEEEEEEEERO... con una historia mucho menos interesante y con mucha menos inmersión que Fallout 3. La Hermandad del Acero no juega un papel protagonista y las motivaciones del personaje, aunque válidas, son clonadas de cualquier películas de Holliwood. Lo que ocurre básicamente es esto: en la intro del juego a tu personaje le pegan un tiro en la cabeza y sobrevive. Buscando al hombre que le disparó descubre las ramificaciones de una conspiración mucho mayor. Poca chicha.
Y luego están los escenarios: qué aburridos. Bueno, no se puede esperar mucho de un desierto. Todo cambia cuando se llega a la ciudad de Las Vegas, donde hay luces, color y lujo post-apocalíptico... vamos, todo lo contrario al espíritu de Fallout. El mapa carece de lugares emblemáticos como la ciudad de Megaton en el anterior título y para los que no sómos americanos, nos cuesta mucho identificar algún lugar famoso de Las Vegas. Si lo oponemos con Fallout 3, este gana por goleada al contar con edificios famosísimos a nivel mundial como el Monumento a Washington, el Memorial de Lincoln y de Jefferson, el Capitolio, la Casa Blanca (o más bien, el agujero que hay en su lugar).
Resumiendo: Fallout: New Vegas es un juego con una mecánica y una adictividad tan buena como Fallout 3 (es esencailmente la misma), especialmente en el caso de la exploración. Pero carece de su profundidad y de su historia. Para saber qué nota le pongo, que el lector coja la nota que le haya puesto a Fallout 3 y le reste uno o dos puntos.
Dead Rising 2.
Divertidísimo. Sangriento. Muy, muy, MUY bueno. Mi única objeción es que el personaje tiene menos carisma que el de la precuela, y eso que han intentado meterle a una niña de la que tiene que cuidar de por medio... pero no. Chuck Greene es un hombre vacío.
Pero bueno, tampoco es que haga falta cuando lo que quieres es MASACRAR ZOMBIEEEEEES BWAAAHAHAHAHAHAAAAAA (brrrmm-brrrmm-brrrrrreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeem). Ejem. Perdón.
El problema que yo creo que tiene Dead Rising es que tiene un tiempo límite para las misiones y la historia en general y esto es lo que limita la exploración y la barra libre de esparcir sesos. Las armas personalizadas que se pueden construir son más hardcore que una lluvia de puños americanos en un concierto de death metal. Es un juego del que Ash estaría orgulloso.
Departamento de Photoshop: "¿Evil Dead? ¿Qué es eso? Le puedo poner una motosierra si quieres, pero...".
Gráficamente es impoluto. Los zombies son muy variados y es muy difícil que en una muchedumbre de 30 por ejemplo se repita alguno... peero, dando la vuelta al dicho popular, no hay bien que por mal no venga y esto causa unas tediosas y frecuentes pantallas de espera que a más de uno van a sacar de quicio. No obstante, y aunque se hace sumamente repetitivo, es un vicio malsano que recomiendo a cualquiera.
Civilization V.
Ya hemos hablado en este blog del nuevo juego de Sid Meier... y hasta ahora puedo decir que el mejor título de la saga... es Civilization IV. Resaltando los puntos importantes del juego.
-Se cambia la cuadrícula por el hexágono... un movimiento totalmente estúpido por parte de Firaxis que no entiendo. "¡Ay, Jefe, qué tendrá que ver que sea cuadrado o exágono!". Muy sencillo, atrofiado mental. Haz la purueba, dibuja una cuadrícula en casa. Verás que de un cuadrado a otro puedes mover en 8 direcciones: arriba, abajo, izquierda derecha y en diagonal. Esto lleva siendo así desde Civ I (que me corrijan los lectores si no es así). Ahora, vamos a ver qué pasa con un tablero hexagonal. Para que tengáis una ayuda, os adjunto una imagen.
A ver, coged un hexágono cualquiera y contad las direcciones a las que podéis ir desde él. Exacto: seis. Dos menos, y las dos que faltan son NORTE Y SUR. Manda cojones.
Pero aún hay más sorpresas que me esperaron durante las partidas que eché:
-No hay gobiernos, se han cambiado por unas especies de políticas estúpidas.
-No hay religiones.
-No hay eventos aleatorios.
-NO HAY POSIBILIDAD DE REGULAR EL PRESUPUESTO: es decir, no puedes elegir qué porcentaje destinas a investigación, cultura, etcétera, etcétera. Hay un income fijo de oro que se genera a partir de una serie de variables como el número de edificios que tengas que produzcan riqueza, los recursos que explotes, el comercio y demás.
-No hay espionaje, algo que se hizo un punto CLAVE desde Civ III.
Eso sí, los gráficos son estupendos. Pero Civilization no son juegos de gráficos, son juegos de seso y el último título de la saga ha sufrido un efecto de dumbing down para ganar público entre gente no familiarizada con el título. Yo tampoco estaba familiarizado, pero coño, aprendí a jugar. ¡Para todo hace falta un esfuerzo, señores! ¡También para disfrutar jugando!
Red Dead Redemption.
Oh. Dios MÍOOOOOOOOOOOO!!!!
QUÉ JUEGAZO, SEÑORES. Cada vez que la compañía de la R saca un juego es para abrirse la cabeza haciendo reverencias. Pero este supera a GTA IV y los títulos anteriores en absolutamente todos los campos. Gráficos impresionantes que hacen que Nico Bellic parezca Link en el primer Zelda, un mapa sin tiempos de carga donde puedes meter el estado entero de San Andreas y te sobra espacio. Una historia alucinante protagonizada por un héroe muchísimo carismático. Caminos peligrosos y desfiladeros traicioneros que dan la oportunidad de ser un héroe o un villano.
Las últimas dos horas de juego, a pesar de las críticas que podáis leer por ahí criticándolo de aburrido, son poesía pura. Un juego no tiene que tener un finale lleno de acción para ser bueno... pero la escena final es de una intensidad impresionante. No quiero hacer espoilers y hay por ahí un blogger que cuenta el final de PE a PA, pero no me emocionaba tanto con algo ni me daba un título tanta sensación de inmersión desde Heavy Rain.
Épico, y si tienes una consola y no juegas a él eres imbécil. Ni God of War, ni Medal of Honor, ni hostias. Juega a algo con gusto, cabalga con John Marston.
A partir de ahora intentaré volver a los artículos con la frecuencia habitual, a pesar de que mi nuevo trabajo me va a quitar unas cuantas horas. Pero bueno, se hará lo que se pueda. Espero que al menos esta entrada os de un buen rato de lectura. Hasta la próxima.
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